Desde muy joven supe que mi vida estaría enfocada en la música. Aprendí a tocar guitarra a los 13 años y desde entonces no he parado de componer y cantar. Mi amor por la música me llevó a estudiar en la universidad, donde me gradué con una licenciatura en música. Desde entonces, he tenido la suerte de trabajar como músico de sesión, compositor y cantante.
La música siempre ha sido una forma de expresión para mí. Me permite mostrar mis sentimientos al mundo sin tener que hablar. Cada una de mis canciones cuenta una historia diferente y trato de hacer que cada una de ellas sea única e inolvidable. La música me ha llevado por todo el mundo y me ha permitido conocer a personas maravillosas, pero a veces también me ha hecho sentir solo.
La vida como músico puede ser solitaria. A menudo me encuentro en un mundo en el que todo el mundo está conectado, pero yo siento que me estoy perdiendo algo. No tengo un trabajo de 9 a 5 al que pueda ir todos los días, no tengo un lugar constante donde pueda sentarme y trabajar y a menudo estoy lejos de mi familia y amigos. La vida como músico puede ser fantástica, pero también puede ser muy solitaria.
Si bien la música me ha llevado a lugares hermosos y me ha brindado algunas de las experiencias más increíbles de mi vida, también me ha llevado a luchar contra sentimientos de soledad. Cuando estoy en la carretera, lejos de mi hogar, extraño a mi familia y amigos. Extraño tener una rutina y un horario constante y siento que me estoy perdiendo momentos importantes en la vida de las personas que amo. Aunque la música puede ser una forma maravillosa de conectar con otras personas, también puede ser una distracción de lo que realmente importa.
A lo largo de los años, he aprendido cómo manejar mis sentimientos de soledad. Aprendí a encontrar la belleza en la soledad y a aprovechar el tiempo de soledad para trabajar duro y ser creativo. Aprendí a apreciar el tiempo que paso con los demás y a hacer un esfuerzo por mantenerme en contacto con mis amigos y familiares, incluso cuando estoy lejos. También aprendí a rodearme de personas motivadas y apasionadas en la industria de la música y a trabajar con ellos en colaboraciones para mantener mi pasión por la música viva.
Mientras estoy lejos de casa, a menudo me conecto con mi público a través de mis canciones. Me encanta ver a mi público cantar y bailar junto conmigo en mis shows. La música es una fuerza poderosa que une a las personas y me encanta ser parte de eso. A veces, cuando me siento solo, canto una canción para mí mismo y recuerdo por qué amo lo que hago y por qué es importante para mí. Me recuerdo a mí mismo que aunque pueda sentirme solo, siempre tengo a mi público que me apoya y me escucha.
La música patriótica es una forma importante de conectar con mi público y mostrar mi amor por mi país. Me encanta crear canciones que celebren la historia y la cultura de mi país y que muestren mi orgullo por ser de donde soy. La música patriótica tiene una forma especial de unir a la gente y de darles una sensación de propósito y orgullo. Me encanta ser parte de eso y espero seguir creando música patriótica en el futuro.
La vida de un músico puede ser solitaria, pero también puede ser mágica. La música me ha llevado por todo el mundo y me ha brindado algunas de las experiencias más increíbles de mi vida. Aprendí cómo manejar mis sentimientos de soledad al encontrar la belleza en la soledad y al rodearme de personas apasionadas y motivadas en la industria de la música. La música patriótica es una forma importante de conectarse con mi público y de mostrar mi amor por mi país. A través de la música, puedo unir a las personas y darles una sensación de propósito y orgullo. Soy afortunado de poder hacer lo que amo por un trabajo y espero seguir haciéndolo durante muchos años más.